En el actual contexto económico global, la competitividad de una región viene determinada en gran medida por su capacidad de incorporarse al cambio tecnológico, lo que exige, entre otros factores, que la investigación científica y tecnológica se integre en el sistema económico.

Las instituciones públicas pueden contribuir a este proceso mediante políticas y acciones como las desarrolladas por la Diputación Foral de Gipuzkoa con el apoyo de los fondos comunitarios, entre las que puede mencionarse la consolidación de una red de centros tecnológicos integrados en la red vasca de tecnología, que han posibilitado el desarrollo del Plan de Tecnología Industrial y el Plan de Ciencia y Tecnología. Se ha incidido igualmente en la formación integral de los trabajadores y trabajadoras mediante la consolidación de una red de 39 centros de formación profesional que prestan sus servicios tanto a personas en desempleo como a trabajadoras y trabajadores en activo, convirtiendo la formación continua y ocupacional en un elemento fundamental de las políticas activas de empleo.






 
  
 
Para ello, se ha contado con una aportación comunitaria de 1.767 millones de pesetas, procedentes principalmente del Feder y de la iniciativa comunitaria Resider.